domingo, 26 de abril de 2009

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Asesoría en orientación vocacional, basadas en las tipologías de J. Holland, donde se detallarán las habilidades que presenta el evaluado para cada uno de los tipos (investigador- emprendedor- social- artista- realista- convencional) entregando una detallada descripción por cada perfil de personalidad, según sus habilidades y preferencia. Además se guiará con un listado de Carreras y Cargos a ocupar.
Informes de personalidad infantil, Se evaluará al niño de acuerdo a la etapa que esté cursando, ya sea pre-caligráfica, caligráfica o post-caligráfica.
Los niños son como masitas que en esta etapa podemos moldear. Una buena base caligráfica es una buena base para el futuro, que lo favorecerá en los aspectos madurativos de la personalidad.Análisis de dibujos, según la Teoría de M. Pulver, sectorización y las apetencias espaciales de E. Wartegg, se estudiará el dibujo, que es un excelente complemento para el análisis de escritos, ya que sirve de apoyo a evaluación de niños y adultos.

Asesoría en Grafoterapia, técnica terapéutica natural e integral que consiste en una re-educación escritural, de tan sólo aquellas letras o trazos que deban ser corregidos para mejorar la conducta a tratar.
No tiene contraindicaciones y sus resultados son altamente demostrables.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

"La profesora Villamarín propone una nueva terapéutica basada en el estudio del grafismo, algo que hasta ahora no era tenido en cuenta como posibilidad y que, frente a la gran crisis actual en las escuelas, aporta una herramienta más para conocer a los alumnos, ayudarlos y enseñarles a crecer, a desarrollarse, a superar las dificultades en lo gráfico y trabas en lo creativo.
Patricia Macagno"
Libro: "Grafoterapia y Creatividad de Beatriz Villamarín.

Pilar Reyes dijo...

¿Es lo mismo evaluar a un niño que a un adulto?

Los escritos de los adultos dan cuenta de una personalidad ya formada, estructurada, claramente delimitada, en cambio, los niños están en un proceso de formación y por lo mismo nos se les puede evaluar igual que a un adulto.

Es importante señalar que no se puede en ambos casos (adultos y niños) diagnosticar patologías de la mente ni menos físicas.

Qué es lo importante; que al advertir en un escrito de un niño sus conductas positivas, debemos potenciarlo y ayudarlo a optimizarlas, para que obtenga mejores logros en aquello que le cuesta, como por ejemplo, metodologías de estudio. De la misma forma, si se observan conductas negativas, éstas pueden ser minimizadas y/o mejoradas.

No es menor advertir aquí que no sólo sería el trabajo del grafólogo como grafoterapeuta, sino que también sería responsabilidad del profesor, padres, psicólogos, etc, todos aquellos que estén implicados y que idealmente trabajarán en conjunto en este proceso de cambio.

El tamaño de la letra de un niño nos habla sobre su nivel de autoestima, cómo ve la realidad y cómo hace uso de sus facultades intelectuales.

En la cohesión sabremos que tan constante es en su gestión y su voluntad. También sabremos qué tipo de dinámica de razonamiento sigue.

En cuanto a su forma, veremos cómo se adapta e integra al medio ambiente.

En su dirección observaremos su estado anímico y el nivel de afectividad con su medio cercano.

En la inclinación se evalúa el interés por la vida social, si predomina lo racional o emocional en su personalidad, si puede trabajar solo y si se vincula a sus pares sin problemas.


No olvidemos que existen tres etapas madurativas en la escritura:
1. Etapa Pre-caligráfica (5-8)
2. Etapa caligráfica (8-12 /14)
3.Etapa Post- caligráfica (12 en adelante)

El método de análisis en escrito de niños, está supeditado a la madurez escritural del niño.

Mi profesora de carrera decía:
"La personalidad infantil, es como una masilla"
"La personalidad de un adolescente, es como una madera"
"La personalidad de un adulto, es como una piedra"
"El mejorar la conducta de un niño, es como manejar una masilla"
"El mejorar la conducta de un adolescente, es como tallar una madera"
"El mejorar una conducta en un adulto, es como picar una piedra"

Anónimo dijo...

Pilita te felicito por esto....sin comentarios, tú siempre persigues logros y los alacanzas, felicitaciones!!!!!!!
M.Eugenia Rojas Prado

Anónimo dijo...

La importancia como padres de poner límites.

Nuestros niños se están convirtiendo en hombres y mujeres, ahora sólo piensan en salir con los amigos, que al cine, a una fiesta, a la casa de…y tienen el derecho a pedir los permisos que quieran, es de lo más normal y sano; sin embargo, aunque tengan ese derecho, así como lo tuvimos nosotros también, los padres, ejerciendo su autoridad, tienen el deber de poner condiciones y pueden decir sí o no, dependiendo por ejemplo de cómo estén las notas escolares, si tienen o no anotaciones negativas o si no han cumplido algunos deberes en la casa como hacer su cama.

Las primeras autorizaciones para salir deben ser un derecho que hay que ganarse. Por otra parte, los padres tienen que poner algunas condiciones, como saber dónde es la fiesta, si estarán los padres, con quiénes y cómo se va, horario de ir a dejar y/o buscar, etc. Para fijar estas horas, es necesario evaluar qué tan maduro es el hijo en manejar sus horarios de estudio, de acostarse y de los regresos, y a partir de eso pensar en dar más o menos libertad.

Es importante ir dando permisos de manera progresiva y lógicamente, dependiendo de la edad, negociando con ellos y logrando acuerdos, incluyendo las consecuencias si no cumplen.

Importante es tener en cuenta que, entre los 14 y 16 años, los niños no tienen aún todas las herramientas para tomar las mejores decisiones, la influencia del grupo es muy fuerte y es la edad en que aparecen las conductas de riesgo. Sobre todo cuando comienzan las salidas de noche, es cuando debemos estar más alertas. El horario debe ir siempre de menos a más, partir con horas prudentes y consensuados donde el joven sienta que participa.

Debemos ser claros y consistentes con los permisos, sin sentir culpa cuando les decimos que no. Cuando los padres no ponen límites y son muy permisivos, aparecen problemas de conductas (algunas de alto riesgo) como consumo de alcohol y drogas, conducta sexual precoz y no protegida, embarazos e incluso conductas delictuales.

Por otra parte, cuando los padres que son muy restrictivos, los jóvenes tienden a ser más ansiosos, desconfiados, temerosos, con escasas habilidades sociales y poco autónomos, lo que influiría en su vida adulta.

Por lo mismo es necesario encontrar un equilibrio entre fomentar la autonomía y el desarrollo social de nuestros hijos, logrando protegerlos (sin sobreproteger) y cuidar el desarrollo de una conducta responsable en adolescentes emocionalmente sanos y felices.

Tips para padres.

• Ir siempre a buscar y a dejar a los hijos, nunca mandarlos en taxi.
• Hablar con los papás de los amigos para que todo el círculo del adolescente manejen los mismos horarios.
• Dejar claros cuáles son las consecuencias de no cumplir con las reglas.
• Cuando están en el colegio dar permiso los viernes o sábados, salvo ocasiones muy importantes.
• Papá y mamá no deben desautorizarse en el tema.
• Cada hijo es distinto y la crianza debe ser personalizada.
• Conocer las amistades de los hijos.
• Escuchar su opinión e interesarnos por sus actividades.
• Demostrarles cariño y respeto.

Anónimo dijo...

Carta de un hijo a su padre.

No me des todo lo que te pida. A veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo tomar.

No me grites. Te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar a mi y yo no quiero hacerlo.

No me des siempre órdenes, a veces si me pidieras las cosas yo las haría más rápido y con más gusto.

Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo; pero también si es castigo.

No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tu me haces lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces lucir peor que los demás, seré yo quién sufra.

No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decídete y mantén esa decisión.

Déjame valerme por mí mismo. Si tú lo haces todo por mí, yo nunca podré aprender.

No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en ti y en lo que me dices.

Cuando yo hago algo malo, no me exijas que te diga el por qué lo hice. A veces ni yo mismo lo sé.

Cuando estés equivocado en algo admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti. Y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.

Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos, ya que porque seamos familiares, eso no quiere decir que no podamos ser amigos también.

No me digas que haga una cosa y tuú no la haces. Yo aprenderé y haré lo que tú hagas, aunque no lo digas, pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.

Enséñame, porque de nada vale si yo veo que tú no conoces ni amas a Dios.

Cuando te cuente un problema mío, no me digas que no tienes tiempo para tonterías o eso no tiene importancia. Trata de comprender y ayudarme.

Y quiéreme y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no lo creas necesario decírmelo.

Abrázame, necesito sentirte mi amigo, mi compañero a toda hora.

Tu hijo.

Lincoln dijo...

Muy buen escrito...siempre interesante...;)

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